Una apasionada historia de amor, un matrimonio clandestino, una herenecia familar, además de celos, traición... son los ingredientes de esta novela ambientada en la Inglaterra de mediados del siglo XIX.
El matrimonio Graybrooke transcurre unos meses navegando en la confianza de que la cercanía con el mar permita a su hija Natalie recuperarse de una enfermedad. A bordo, Sir Graybrooke, la promete a Richard Turlington, un ávido y ambicioso comerciante que se encapricha de Natalie y de los intereses que su unión con ella le pueden proporcionar. Este matrimonio por conveniencia no ilusiona a la señorita Graybrooke quien, en realidad, está enamorada de otra persona, su primo Launcelot Linzie.