En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, el joven Stephen es enviado a la casa de verano de su familia, en Japón, para recuperarse de una tuberculosis. Allí descansará, nadará en las sanas aguas del mar y pintará bajo la brillante luz que baña la costa. Estará en un ambiente tranquilo y solitario hasta el encuentro con cuatro residentes locales: una hermosa joven japonesa
y tres personas de edad más avanzada. Lo que surge a continuación es una narración, a un mismo tiempo, clásica y xtraordinariamente singular. El joven protagonista tendrá su propia aventura existencial, pero será el despliegue de la historia de Matsu, Sachi y Kenzo lo que atraerá la atención y lo que el lector recordará al terminar las páginas de este apasionante libro.
Con las líneas narrativas claras, sencillas y deslumbrantes del mejor arte oriental, Tsukiyama ha creado una pequeña y conmovedora obra maestra.
La crítica norteamericana ha alabado a Gail Tsukiyama por sus vívidos personajes y su prosa cristalina. Los críticos europeos han aclamado la exquisita belleza de los serenos ambientes que describe. Pero, sobre todo, son los lectores de todo el mundo
quienes están disfrutando con este libro, al hallarse en manos de una fuerte narradora, poseedora de la sabiduría y el corazón cálido de un alma antigua.