La peripecia de una familia barcelonesa de clase trabajadora, partiendo de la Exposición Universal de 1929 hasta la gran nevada de Barcelona en la Nochebuena de 1962.
No hace falta más para devolvernos toda la memoria del pasado, ahora que una pléyade de plumíferos bienpensantes quiere convencernos de que la guerra fue una necesaria acción profiláctica destinada a situar a España en el mapa de Europa, y de que Franco fue a) el cirujano de hierro reclamado por Joaquín Costa y demás regeneracionistas; b) un dictador patriarcal y benévolo que se encargó de realizar la revolución burguesa siempre aplazada, y de industrializar el país.
Al mismo tiempo nos devuelve toda una cultura obrera, la de las veladas de boxeo, las sociedades colombófilas, el vermut de los domingos, los partidos de fútbol, las corridas de toros, las revistas libertarias-nudistas-esperantistas... Aquello que el viento se llevó, el vendaval de la guerra, la miseria y luego la alienación del electrodoméstico. En lo que fue la habitación de un xava de la calle Cruz Cubierta, tal vez el amarillento retrato de Baudelaire nos contempla severamente desde la pared:
Dis, qu'as-tu fait, toi que voilà
De ta jeunesse?
Manolo? ¿recuerdas?