Conocer el París de su madre, Juliette "La francesa", es el sueño que incita a Leonor a abandonar su casa en Salamanca y su amor por Júnior, el hijo de Nicolás, el mayordomo checoslovaco. No obstante, el destino la conduce a un insólito burdel ubicado en un antiguo cementerio en desuso cerca de París, regentado por Paul y Marguerite, dos excéntricos personajes. Allí la retienen sus estrafalarias amigas Flor de loto "la llorona", Violette, Orchidée, y especialmente su suegro Gérard, metido a inválido por capricho. Algo cambia cuando recibe un telegrama comunicándole el asesinato de su padre, un acaudalado hombre de negocios. "El asesinato y posterior entierro de tu padre ha sido normal, ni el asesinato ha sido novelesco ni el entierro solemne".