El famoso escritor Cósimo Herrera, eterno candidato a un Nobel que no llega nunca, decide retirarse a Ribanova, una pequeña ciudad de provincias apartada y brumosa. Allí conocerá a Luisa, una muchacha veinte años más joven, y que desde el primer momento sentirá por el forastero un amor tan apasionado como imposible.
"Que veinte años no es nada" no es sólo la crónica de este amor irrealizable, sino también un lúcido relato de iniciación y una sugerente novela de comunidad, con un elenco de personajes secundarios tan rico que cada uno de ellos merecía su propia novela.
Marta Rivera de la Cruz nos sorprende con su habilidad para descubrir detrás de cada suceso aparentemente insignificante una historia extraordinaria, con su narración a veces tierna y otras irónica, pero siempre comprensiva, y con su capacidad para crear un mundo narrativo propio, en un tiempo casí mítico que nunca acaba de definirse.