Clásico del siglo XX y una de las voces más rigurosas de la generación del 27, Jorge Guillén no sólo nos ha dejado una obra poética excepcional, recogida bajo el título genérico de Aire nuestro, sino una de las prosas más elegantes e incisivas, precisas y refinadas de su tiempo. En efecto, pocos lectores saben que es autor de una considerable obra crítica, que trazó semblanzas e indagó en la literatura y el arte en general con una maestría que los años han convertido en ejemplar.
Con el propósito de recuperar y reunir sus textos en prosa, en su gran mayoría mal conocidos o de dificil acceso, el catedrático de literatura española de la Universidad de las Islas Baleares Francisco Díaz de Castro los ha agrupado bajo seis epígrafes que, en realidad, definen las cuestiones que han preocupado a Guillén a lo largo de su trayectoria literaria: a los dos volúmenes que se publicaron en vida del autor, Hacia «Cántico» y Lenguaje y poesía, siguen «Otros estudios literarios», Contemporáneos», «Semblazas y testimonios. Varia» y «Autoexégesis y poéticas».Todos ellos iluminan con magistral agudeza no sólo el alcance de la palabra poética, sino los temas preferidos de su propia y monumental obra poética.