PAULINO MASIP nace en La Granadella (Lleida) en 1899 y muere en el exilio en Cholula, México, en 1963. Desde 1905 y hasta 1920 vivió en Logroño; en 1920 se traslada a París donde traduce varias novelas de Charles Nodier para Espasa Calpe. En Logroño funda los diarios El Diario de la Rioja y El Heraldo Riojano, ambos cerrados por las numerosas multas recibidas por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera. Después de colaborar en diversos periódicos, es nombrado director de El Sol, y simultáneamente de La Voz, en Madrid. En 1936, al estallar la guerra civil, marcha con Azaña a Valencia y después a Barcelona donde llega a ser director de La Vanguardia, hasta 1938 año que Álvarez del Vayo le envía a París como agregado de prensa en la Embajada de España. En 1939, junto a Bergamín, Herrera Petere, Emilio Prados, J. Renau y otros intelectuales españoles, se traslada definitivamente a México, donde, por propia voluntad, permaneció al margen de cualquier corriente literaria, aunque colaborara en España Peregrina o Las Españas. En 1941 tomó la nacionalidad mexicana y, como dijo Max Aub, se lo tragó el cine de su país de adopción como a Luis Buñuel, por ?razones alimenticias?. Más de 50 guiones cuentan con su firma.
Publicada en México en 1944, El diario de Hamlet García está considerada como una de las obras maestras sobre la contienda española. Adopta la forma de diario para exponer las vicisitudes del protagonista desde el 1 de enero de 1935, antes del inicio, hasta un día de noviembre de 1936 tratando el conflicto y todos los preliminares, con una sorprendente objetivación y admirable equilibrio. ?Me llamo Hamlet. Soy profesor ambulante de metafísica. Mi profesión me proporciona honra suficiente y provecho escaso?? Desde esta simple atalaya, Masip destaca la timidez para tomar partido, las incoherencias, el abatimiento y la cobardía de tantos intelectuales que frente a la revolución son incapaces de actuar, de tomar partido por la legalidad y la razón.