Misterio, sexo, infidelidad, banalidad, amor, traición y ansias de una segunda oportunidad azotan las vidas de unos personajes que se verán atrapados en un juego voluptuoso y malévolo ideado por una mente tan sensual y apasionada como delirante.
Jericó, un empresario en proceso de quiebra económica y con un matrimonio que se derrumba, le pide al camarero del pub que suele frecuentar por las tardes la dirección de un local con un ambiente distinto, a la búsqueda de emociones que le ayuden a olvidar su drama vital.
El camarero le proporciona una tarjeta con un nombre, «Donatien», un teléfono móvil y una contraseña: «Los infortunios de la virtud.» El empresario contacta y acude a la dirección del Barrio Antiguo de Barcelona que figura en la tarjeta, y que resulta ser un local clandestino.
Desde esa misma noche se verá inmerso en un juego sádico, en una orgía instituida como un culto subterráneo en el que las prácticas amatorias extremas pretenden perpetuar el espíritu libertino del Marqués de Sade.
Jericó descubrirá durante el juego que, desde que comenzó su idílica relación con la riqueza y el poder, ha sido víctima de una serie de manipulaciones que lo han atado a un pasado del que intentará ahora liberarse, desnudándose ante sí mismo y su destino.