¿Cuánto tiempo tiene que transcurrir para curarnos del pasado? ¿Qué conducto nos une con la vida de antes, el paraíso perdido, la infancia brillante, dónde la extraviamos, en qué lugar, en qué momento, con qué palabras?
Blanca Vallejo abandona la cama que acaba de compartir con Alberto, dejando en las sábanas el hueco de su cuerpo. La luz de la madrugada, poco a poco, va revelando la habitación en que se encuentra, pero también va haciéndose en su propio interior, en los parajes sucesivos de su memoria. Cada movimiento, cada sensación, cada visión del pasado, tan dispersos y hasta, a veces, incongruentes mientras los vivió, parecen adquirir un sentido unitario, señalando todos en la misma dirección, impulsando su voluntad hacia la única decisión posible.
El hueco de tu cuerpo es la crónica de una durísima batalla, quizá nunca antes contada en una novela: la lucha de una mujer contra el amor que la empuja a la renuncia de sí misma y a vivir por mediación de otra persona, marido o amante. Blanca Vallejo, fotógrafa obsesionada por la perfección del momento hecho imagen, personaje trazado por la autora con una finura psicológica verdaderamente insólita, sólo busca lo que tantas mujeres de nuestro mundo persiguen también: el don de la autoestima. Demostrar que puede alcanzarse es uno de los mejores logros de este libro singular.
Paula Izquierdo, tras la buena sorpresa literaria que constituyó su primera novela -La vida sin secreto (1997)- confirma ahora todos los vaticinios de la crítica. El hueco de tu cuerpo es una novela arriesgada y ambiciosa, excelentemente resuelta, bellamente escrita, que el lector hace suya desde las primeras páginas, viviéndola y sintiéndola como experiencia propia; la consagración de un talento literario imparable.