«Resulta mucho más que grato emprender esta novela de Josefina Aldecoa, una narradora nata tanto por la necesidad que demuestra en contar una historia como por la sutil sabiduría que refleja en escoger un trozo del tempo perdido y convertirlo en muy buena literatura… Tiene mucho que decir, y lo tiene de la escueta, irónica, única manera posible» (Nelson Marra, El País).