Escritas a lo largo de varios años, las Crónicas perdidas de Alfredo Bryce Echenique permanecieron durante mucho tiempo, por diversos y a veces azarosos motivos, fuera del alcance de muchos lectores. Su rescate y publicación en libro permiten no sólo volver a apreciar el talento literario de su autor, sino la actualidad de sus sorprendentes puntos de vista.
Agudo observador de la escena contemporánea, el autor aborda en estos textos, con inigualable gracia y solvencia, asuntos de política internacional, del mundo de la cultura y del espectáculo, y, cómo no, aquellos que atañen a la literatura y su repercusión en nuestras vidas. Al tomarle el pulso al suceder cotidiano, este observador insobornable pone al descubierto aquello que yace bajo la superficie de los acontecimientos y que no solemos percibir. Y en dichos textos cabría quizá destacar el apartado «Doce cartas a dos amigos» en el que el autor nos brinda espléndidos relatos autobiográficos.
Serias o irónicas, tiernas u objetivas, alegres o nostálgicas, pero -eso sí- siempre divertidas y aleccionadoras, estas Crónicas perdidas, felizmente recuperadas, son una soberbia expresión de la excelsa y personalísima prosa de Alfredo Bryce Echenique.