Todos los protagonistas de las novelas de Paasilinna, el popularísimo autor finlandés, rechazan la normalidad, la mediocridad, la renuncia a los sueños, el aceptar las imposiciones y los compromisos; pero Gunnar Huttunen es la encarnación misma de esa resistencia, llevada hasta sus secuencias más extremas. Cuando aparece, con su aspecto de enorme ave zancuda, en un pueblo perdido en los bosques del norte de Laponia y decide comprar o poner en funcionamiento el viejo molino a orillas de río Kemi, los campesinos del lugar se ríen de él, tomándolo por un demente.
¿Quién, sino un loco, podría lanzarse a un proyecto tan absurdo y desmesurado? Sin embargo, deberán rendirse a la evidencia del éxito de la empresa. Pero ese extravagante individuo, capaz de encandilar durante veladas enteras a los jóvenes del pueblo con sus imitaciones y sus números de circo, revela una peculiaridad que los hará reafirmarse en su primer diagnóstico: en los momentos de tristeza, Gunnar aúlla.
Serán precisamente las noches pasadas en blanco por culpa de sus aullidos las que darán a los campesinos el pretexto para poner en práctica la única idea liberadora que han sabido madurar: encerrar en un manicomio al imprevisible responsable de esos disturbios. Pero nuestro imaginativo héroe, apoyado por la dulce y adorable Sanelma Käyrämö, no dudará en batirse con todo su ser para defender su libertad.