Jamal Khan es un psicoanalista y escritor de mediana edad, hijo de madre inglesa y padre pakistaní. Está separado de la depresiva Josephine, y es un padre cariñoso y atento con su hijo adolescente. Desde hace tiempo sus relaciones con mujeres son poco menos que inexistentes, y vive sosegadamente, dedicado a sus libros y a su trabajo, a ese oficio o arte en el que, como él mismo dice, los secretos son su moneda de cambio, y se gana la vida con ellos. Los secretos del deseo, de lo que la gente más quiere, y de lo que más teme. Los secretos de por qué el amor puede ser tan difícil, el sexo tan complicado, la vida tan dolorosa, y la muerte tan cercana, aunque sólo sea posible vivir ignorándola...
Pero un acontecimiento imprevisto altera su ordenada vida cotidiana: su mejor amigo Henry, director de cine y de teatro, doce años mayor que Jamal y divorciado de una culta e influyente señora de la aristocracia, se ha liado con gran entusiasmo con Miriam, la exuberante, tatuada, y nada culta hermana mayor de Jamal, madre soltera y fuerza de la naturaleza, que vive con sus cinco hijos de diferentes padres, y se busca la vida transgrediendo cuanta ley o costumbre se interpone en su camino. Y la revelación de este amor tan improbable lo lanza a una crisis existencial. Porque la turbulenta y gozosa relación de Henry y Miriam abre para el custodio de los secretos -ajenos y propios-las puertas a los fantasmas del pasado, que siempre vuelven, y al revivir del deseo, que nunca muere...
Y así, entre reminiscencias y perturbadores reencuentros, y el descubrimiento de las maneras del sexo multitudinario y gozoso al que le inducen Henry y Miriam, el relato de Jamal se desliza por la abigarrada, excitante, cambiante realidad de la vida, la política, las costumbres, las ideas y hasta las modas de los últimos treinta años de Inglaterra y del mundo. Pero quizá la clave de la novela consiste en su habilidad para anudar la historia personal a la historia colectiva. Este psicoanalista escritor ausculta el mundo contemporáneo en esta novela polifónica, una enorme red de encuentros, de diálogos inteligentes y provocadores entre personajes coloridos e imprevisibles como la vida misma, cambiantes, vivos y deseantes.