Oscilando entre el ensayo y el relato, Una autobiografía soterrada examina aquellos recuerdos, viajes y personas que conformaron el estilo de Sergio Pitol: su primer viaje en barco, la escala en La Habana que le deparó una noche alucinante; el influjo de la fiesta; su interés por ambientes e historias familiares; la escritura de sus novelas durante el extenso exilio europeo; su pasión por las zonas oscuras y los seres excéntricos. En los cinco relatos y la conversación con Carlos Monsiváis aquí reunidos, Pitol demuestra ser hijo de todo lo visto y lo soñado, pero también de la literatura misma. Una autobiografía soterrada revela los mecanismos internos de una obra plena de misterios en la cual no es extraño que el autor se transforme en el protagonista de sus propios relatos.