La Guerra de los Treinta Años asola Europa.
Las fuerzas leales al emperador combaten sin tregua por mantener su dominio
dentro de los extensos límites del Sacro Imperio Romano Germánico.
Un ser misterioso y embozado, al que la imaginación popular ha bautizado
con el nombre de La Máscara, provoca el pánico
entre los habitantes de la vieja ciudad de Klosterheim y parece querer
frustrar los desleales designios del tiránico Landgrave de la plaza...
Thomas De Quincey (1785-1859), a quien un
ilustre contemporáneo, Thomas Carlyle, describió como «el
chico más hermoso: ojos azules, cara resplandeciente, si no hubiera
habido algo en él que decía: eccovi... ¡este
chico ha estado en el infierno!», es autor de deliciosas narraciones
históricas y profundas meditaciones, como La rebelión
de los Tártaros, Los últimos días de Kant
y, sobre todo, las Confesiones de un «comedor de opio» inglés,
recrea en Klosterheim, o La Máscara la época
y la atmósfera en la que los déspotas, los castillos, las
mazmorras, las batallas, las virginales heroínas y los valientes
caballeros componían un laberíntico entramado con marcados
tintes góticos.