Dos cosas traen de cabeza a Evert Bäckström desde que ha recuperado el cargo de comisario tras una temporada de exilio forzoso en el almacén de objetos perdidos de la policía.
En primer lugar, las órdenes tajantes del médico para que ponga fin a años de excesos alimentarios, alcohol y cero ejercicio. En segundo lugar, un asesinato de tantos, un caso típico y rutinario... en el que algo no encaja, aunque únicamente lo perciba él.
Pero el instinto vuelve a darle la razón. A los pocos días Bäckström y su equipo tienen otro homicidio relacionado con el primero e indicios de su vinculación con un atraco a un furgón blindado que se cobró la vida de otras dos personas.
Cuatro muertes sin resolver en una semana. El país entero necesita un héroe y Anna Holt, la nueva jefa de policía, necesita a alguien que mate por ella al dragón que ha clavado las garras en su distrito. ¿Logrará por fin el comisario sus quince minutos de gloria?
Del escritor galardonado en tres ocasiones con el premio de la Asociación de Escritores Suecos de Novela Negra, el premio a la excelencia de la Asociación Finlandesa de Novela Policíaca y el premio Piraten 2012 en reconocimiento a toda su obra, llega el segundo caso de Evert Bäckström, un comisario bajito, gordo, irascible y ofensivo; como han dicho algunos, un doctor Gregory House en versión policíaca.
«El comisario de policía Evert Bäckström no es lo que se espera de un funcionario sueco (quizá por ello luce baja estatura y obesidad): ortodoxia, rigor y respeto a la ley no van con su estilo. Y sin embargo... Adictiva.» La Voz de Galicia
«Cuanto más lo leo [a Leif GW Persson], más convencida estoy de que este hombre es, antes que un muy buen escritor -que lo es-, un sutil y despiadado humorista. Porque nunca me he reído tanto con una novela policiaca. [...] Al cerrar el libro, piensa una que ojalá llegue pronto la tercera entrega de las aventuras de Bäckström. Queremos más.» Libros y Literatura
«Esta novela sirve para reconciliarme con los suecos. [...] Quien mate al dragón no sólo merece nuestro aplauso sino la recomendación más fervorosa. Hacía tiempo que no reía así con una novela y lo ha tenido que provocar un inspector sueco, con problemas con el alcohol y con su peso, con una libido extraordinaria, un ego y una madurez que podría competir con el de cualquier adolescente. No se lo pierdan, es un auténtico soplo de aire fresco.» La República Cultural
«Bäckström consigue enrevesar todo, entrometerse en todo, fastidiar y entorpecer las investigaciones de sus compañeros, a la vez que resolver el caso con un giro sorprendente que ata hasta el más minúsculo cabo suelto. Es decir, un giro eficaz, no un conejo sacado de la chistera. Ahí estaba todo, a la vista... solo que no lo veíamos. En definitiva: más Bäckström que nunca.» Paraíso4