Desde el mirador es un fiel testimonio de esta dolorosa conquista. Y Clara Sánchez, una de las escritoras más orientadas y firmes que han surgido en España en los últimos tiempos, logra en este libro una rotunda confirmación de su talento.
¿Desde dónde se mira la vida? Una mujer de cuarenta años se detiene a contemplar su entorno desde el mirador del hospital donde está internada su madre. Es quizá una espectadora por propia decisión, por los planteamientos que se dejó imponer, por haber aceptado comoinexorable lo que pudo y debió cambiar. Mario, su marido, y Cati, su amiga, son en cambio de esas personas que se ponen en marcha con los acontecimientos, sin renunciar nunca a ninguna participación. Es un contraste, entre otros, que llevará a la protagonista a reconocer sus dudas, arrepentimientos, contradicciones y fracasos. Esta novela es su paseo necesario por la desolación para saber quién es entre los demás y para llegar a la aceptación de la vida y al profundo deseo de vivirla tal como es.
«Todo cuanto yo tocaba se volvía permanente en mi vida», dice la protagonista. Probablemente, la mayor conquista del hombre moderno ha sido -gracias a Freud, a Marx, a Kafka, a los surrealistas, al cine- el aprender a pensar sobre sí mismo, en la mirada interior.