Hacia 1930, cuando el país está a punto de hacerse republicano, un joven gallego busca inquietamente en qué emplear su vida. Sueña con ser escritor, pero se quedará en oscuro periodista muy mal pagado; estudia Derecho, pero no acaba la carrera; deja su ciudad natal por una capital de provincias -que por las trazas es Oviedo- y luego por Madrid; conoce a prostitutas, actrices, criadas y hasta tiene una novia rica. Pero el protagonista, que como símbolo de una incertidumbre propia de estos «años indecisos» no tiene nombre, sólo cambia de dudas y de fracasos y no consigue romper la fatalidad de esos ambientes grises y de frustración. Sólo su decisión final lo libera de tanta mediocridad, en vísperas de un gran acontecimiento político en España.
Con Los años indecisos, novela que ofrece un espléndido retrato humano e histórico empapado de humor triste, Gonzalo Torrente Ballester alcanza uno de los más indiscutibles logros de su larga y brillantísima carrera.