La historia de San Michele ha sido una obra que los críticos han clasificado con dificultades. Unos vieron en ella una autobiografía; otros, las memorias de un médico. Pero se trata de un documento literario y humano mucho más excepcional, con esa extraña sencillez de pensamiento que es en frecuencia atributo del genio.
A los 18 años Munthe visitó Capri y desde entonces se propuso crear su hogar allí. Años más tarde construyó, tal y como deseaba, una villa a la que llamó San Michele en el punto más alto de la isla de Capri, en el lugar que ocupara anteriormente la villa del emperador romano Tiberio. Munthe pasó la mayor parte de su vida adulta en San Michele.