Pedro Casaldáliga, ya obispo emérito, libre de mayores responsabilidades pastorales y viviendo en su querida casa, con su pueblo, con sus amigos, con sus libros, disfruta el atardecer a la orilla del Araguaia.
La poesía fue siempre su mejor forma de expresarse y comunicarse.
Todos deseábamos la recopilación de toda su obra poética, muy dispersa, dado que se ha ido publicando generosamente en diferentes medios. Sin embargo, Pedro ha preferido construir su «Antología personal» y seleccionar él mismo el contenido con criterio principalmente literario para retornar a la poesía pura. Era ésa su condición para hacer este libro y así tener la oportunidad de revisar sus poemas preferidos.
Esta «Antología personal», una selección de toda su poesía escrita en castellano, abarca desde 'Palabra ungida' en 1955 y 'Memorias de Uriel', en Salamanca, hasta su libro más reciente, 'Sonetos neobíblicos', e incluye también poemas hasta ahora sólo publicados en revistas.