Durante el embarazo una mujer comienza a padecer delirios mentales: se cree perseguida por una sombra y víctima de una conspiración en la que participan por igual vecinos, gobierno y medios de comunicación...
Durante el parto es poseída por un grave brote de esquizofrenia que obliga a su internamiento en un psiquiátrico. La caída en el pozo parece inevitable y ella misma la provoca con una sobredosis de medicamentos. Hasta aquí todo normal: son las vicisitudes cotidianas que padecen calladamente miles de familias y que se saldan con tragedias: suicidios o crímenes que, por ser más noticiable, se relacionan más con la maldad supuesta que con la enfermedad real de los protagonistas.
Lo particular de este caso es que, por circunstancias casuales, la protagonista sale del pozo y, ayudada por los especialistas inicia una investigación sobre su propio pasado que le ayude a explicarse. Y de esa investigación surgen sorpresas.