?La consecuencia lógica del individualismo es el crimen, y la desdicha. Por lo tanto, es
legítimo comenzar por arrasar las fuentes de vano optimismo. Al volver a analizar las cosas de un modo más filosófico, nos damos cuenta de que la situación es todavía más extraña de lo que creíamos. Guiados por una falsa imagen del mundo, vamos derechos al desastre: es una pesadilla de la que, al final, despertaremos. No nos libraremos de una redefinición de las condiciones del conocimiento, de la noción misma de realidad. En el plano afectivo, tendríamos que concienciarnos desde ahora mismo. Mientras continuemos con una visión mecanicista e individualista del mundo, moriremos. Hace cinco siglos que la idea del yo ocupa la escena; es tiempo de darle un giro.? (Entrevista en Art Press, Febrero, 1995)
Michel Houellebecq (?La Réunion?, 1958) ha sobresaltado a la literatura francesa con cinco novelas, además de una biografía de H. P. Lovecraft y
otros títulos misceláneos. Pero antes de convertirse en la polémica estrella que es hoy en Francia y media Europa, Houellebecq publicó cuatro poemarios que vieron la luz a lo largo de la década pasada. En ellos el poeta parte de la observación de la realidad cotidiana en versos que a veces no son más que huellas de tal mirada: expresión tragicómica y lírica de una subjetividad implacable. Otras, en cambio, los versos se lanzan desde la cima de tal observación para caer sobre convencionalismos e ideas dominantes. El poeta es antes que nada cirujano de su propia vida, y en sus soliloquios trata de entender y encontrar una razón para su existencia. Casi siempre hurga en lo leve de nuestras vidas, la segura caducidad de nuestros cuerpos, en los intentos vanos de amplificar elásticamente el deseo más allá de su límite, en la derrota ciega de una libertad liberal, de una moral de plástico.
Tras publicar ?Renacimiento?, en 2001, Acuarela & A. Machado reúnen el resto de su obra poética en este tomo llamado ?Supervivencia?.