«Mañana por la noche, a esta hora, soltaré en este hotel una bomba tan ruidosa que se oirá en todo el mundo.
-¿Es usted anarquista?
-De eso nada. Publicista.» Earl Derr Biggers
Lord Harrowby, directamente llegado de Eton, se presenta en las oficinas de la compañía de seguros Lloyd?s en Nueva York con una insólita petición: quiere hacerse un «seguro de boda», es decir, quiere suscribir una póliza que le asegure que su inminente boda con la joven Cynthia Meyrick llegará a celebrarse; en caso contrario, la aseguradora habrá de compensarle económicamente. El director de la compañía ya ha atendido otras propuestas inauditas: ha asegurado pérdidas de peso en actores, lluvias indeseables en fiestas al aire libre, incluso nacimientos de gemelos, y enseguida acepta, con la condición, claro, de que no sea el propio novio quien vaya poniendo impedimentos a la boda. Pero, para mayor seguridad, encarga a su ayudante, el joven Dick Minot, vigilar de cerca a la pareja y ocuparse de que el acontecimiento llegue a buen puerto. Nada permitía prever que, al conocer a la novia, el bueno de Dick se quedaría inmediatamente prendado de ella?
Seguro de amor (1914) de Earl Derr Briggers (luego conocido por sus novelas de Charlie Chan) es una romántica comedia de aventuras, que transcurre en un disparatado ambiente de lujo, entre fiestas en yates y hoteles, soleadas excursiones tropicales y millonarios, nobles y ladronzuelos. Un misterioso secuestro y una trama oculta de herencias e identidades inciertas acaban de perfilar esta novela, que parece anticipar la Era del Jazz y que, por su ingenio, no recuerda menos a Oscar Wilde que a P. G. Wodehouse.