Después del franquismo, Barcelona inició un camino de renovación urbana que llegó a colocarla en el punto de mira internacional. La combinación entre una clase política emprendedora y una fructuosa generación de arquitectos sin prejuicios permitió que la ciudad se convirtiera en un referente mundial.
Este libro se centra en los acontecimientos que marcaron el ritmo de las transformaciones vividas en Ciutat Vella desde 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas en España, hasta 2011, cuando, después de treinta y dos años en el gobierno municipal, el partido socialista perdió las elecciones. Se trata del relato de un proceso irrepetible construido a partir de las operaciones llevadas a cabo en el centro histórico de la ciudada nivel político, social y arquitectónico en un momento marcado por la inmigración, el turismo y la globalización.