La vida a lo largo de milenios en entornos hostiles ha desarrollado en el ser humano la obsesión por acaparar recursos. Pero hoy la frugalidad, palabra en desuso, cobra un nuevo significado. La frugalidad es la elección consciente de alguien que sabe que no es posible seguir consumiendo el mundo que nos rodea al ritmo de los últimos decenios. No significa volver a un edénico e irreal pasado, sino vivir el presente y mirar hacia el futuro haciendo las inversiones justas y centrándonos en el medio ambiente, la educación, la investigación, el arte y la ciencia.
Paolo Legrenzi es profesor emérito de Psicología de la Universidad Ca' Foscari de Venecia. El dolor es el tema central de sus estudios. Autor, entre otros, de Cómo funciona nuestra mente (Alianza, 2000) y Por qué las personas inteligentes cometen estupideces (Crítica, 2011).