Este libro trata de un tipo de imágenes muy particulares, como son los grabados antiguos sobre el mundo del arte. Obras realizadas entre el siglo XVI y principios del XIX de temática relativa a las artes visuales, y que representan al artista en relación con su actividad y aspiraciones. Es una atractiva iconografía, que evoca en qué contexto trabajaban los artistas, por qué ideas luchaban, cómo mostraban sus obras al público o las ofrecían al mercado, quiénes y cómo las coleccionaban. La imagen del artista presenta una selección de estos grabados pertenecientes a la colección de Vicenç Furió, agrupados en cinco apartados: trabajo, coleccionismo y mercado, exposiciones, conflictos y debates e ideales y fama. Son estampas singulares y valiosas, tanto en términos estéticos como por la información histórica que ofrecen.