Cada viajero debería poder llevarse de una ciudad un gráfico en que se representara la suma de los itinerarios que ha realizado a pie. Miraría ese esquema
como quien consulta un horóscopo natal o un código genético, porque la figura que cada uno traza con sus pies sobre una ciudad (una maraña de líneas, círculos, espirales y zigzags) es irrepetible. Trato a veces de imaginar cómo sería el dibujo que formaría la suma de mis pasos sobre Pekín. Aunque me pertenezca sólo a mí, ese gráfico también dice algo sobre Pekín, sobre lo que ésta es capaz de producir en quien la camina.
Miguel Ángel Petrecca nació en Buenos Aires en 1979. Ha publicado los libros de poesía El gran furcio (Gog y Magog, 2004), El Maldonado (Gog y Magog, 2008), La voluntad (Bajo la luna, 2013) y El recuerdo de una pared (N direcciones, 2016). Como traductor, especializado en literatura china, ha publicado entre otros libros: Un país mental. 100 poemas chinos contemporáneos (Gog y Magog, 2011; Lom, 2013), Después de Mao. Narrativa china de hoy (Adriana Hidalgo, 2015), Kong Yiji y otros relatos de Lu Xun (Lom, 2015) y El invisible, de Ge Fei (Adriana Hidalgo, 2016). Actualmente vive en París.