La última novela escrita por Samuel Beckett, 'Cómo es' (1961), es una obra de gran complejidad que supuso un esfuerzo de composición titánico para el autor, que llevó hasta el último extremo el objetivo de privar al lenguaje de las estructuras de significación habituales que nos conducen por caminos de comunicación trillados. La novela es un interrogante sobre el hecho mismo de la existencia en este planeta, aunque en esta ocasión Beckett indaga en la naturaleza del ser humano desde una perspectiva sorprendente, imaginando un viaje por un perturbador inframundo que debe mucho al infierno descrito por Dante en la 'Divina Comedia'. Un ser sin nombre se arrastra por el lodo, encuentra a un semejante con el que se comunicará por medio del tormento y será posteriormente abandonado por su víctima. El mismo personaje será a su vez sometido a las torturas de otro en un angustioso mundo intestinal en el que, a pesar de todo, prevalece un tipo de justicia, pues víctimas y verdugos intercambian sus papeles mientras se desplazan infatigablemente por el fango. En la estructura de la narración es donde se encuentra la mayor muestra del talento y originalidad del autor. Fiel a su empeño por desmantelar nuestros esquemas de pensamiento, inventa una nueva forma de escribir en la que prescinde de la sintaxis convencional y de los signos de puntuación, eliminando la frase como unidad de significado y construyendo la narración a base de fragmentos aparentemente inconexos. Al igual que las voces que el protagonista oye en su interior y que le hablan de su propia vida, ecos tergiversados de nuestra propia sociedad encuentran su paralelismo en el universo desolado de Samuel Beckett en esta innovadora obra literaria.