Esta obra constituye un tratado de mística comparada que, desafiando la camisa de fuerza del lenguaje humano, explora distintas tradiciones que han intentado dar testimonio del mismo trance inenarrable. Mediante el análisis de las más variadas escuelas contemplativas (la cábala, el cristianismo, el sufismo y el budismo zen, sin olvidar el agnosticismo, el esoterismo y la heterodoxia) y de diferentes indagaciones de la experiencia religiosa (la poesía extática, la teología, el psicoanálisis o, incluso, el baile ritual), los autores revisan y actualizan una vividura trascendente que se ha mantenido a lo largo de la historia, rescatando del olvido figuras cimeras de la literatura contemplativa.
La experiencia mística es una experiencia actual que a menudo tiene lugar al margen de las vías místicas «reglamentarias » y de la estricta santidad individual. Los contemplativos de todas las épocas y culturas religiosas resultan asombrosamente parecidos: todos hablan de lo inefable, indescriptible e intransferible de su vivencia; de su carácter intuitivo e inesperado; de lo efímero y, al mismo tiempo, trascendente de su contacto con lo divino. Todos conducen al umbral del Misterio con su melancólico no sé qué que quedan balbuciendo.