Marie Curie fue la primera científica en recibir un reconocimiento universal y la primera en recibir un
premio Nobel. El descubrimiento de la radiactividad, que hizo con su marido, Pierre Curie, fue el inicio de una
brillante carrera que culminó con la adición de dos nuevos elementos a la tabla periódica: el radio y el polonio. A
pesar de que su labor minaba seriamente su salud, nunca dejó el laboratorio y, cuando estalló la Primera Guerra Mundial,
supo poner al servicio del ejército francés y de sus heridos todos sus logros. Murió víctima de su pasión, pero su
legado ha salvado miles de vidas.