La música suena mejor cuando se escucha en medio de una multitud: ya sea bajo el cielo o en una tienda de campaña, en el campo o en un festival. La idea de congregarse para escuchar música es tan antigua como la propia música. Los festivales forman parte de la misma tradición que la colocación de piedras en cuevas, la percusión de tambores con parches de piel alrededor de las
fogatas y el llamamiento de los coros de catedrales a los feligreses, y aún nos seguimos reuniendo para ver a los artistas que adoramos, compartir emociones y presenciar momentos musicales que hacen historia.
En este libro se dan cita doce de los mejores festivales de todos los tiempos, comenzando en 1965 por el de Newport, Estados Unidos, y acabando por el de Glastonbury, Reino Unido, de la actualidad; y en cada capítulo se abordan algunas de las bandas y actuaciones más legendarias del mundo. Dado que suelen ser experiencias al aire libre, en cada ilustración hay oculta una bota
de agua para que se encuentre entre el barro, el despiporre y la música. Del mismo modo, entre el público hay músicos y personalidades célebres que han colaborado a afi anzar el estatus emblemático de cada festival. Así que a preparar la tienda
de campaña y el impermeable, a hacerse a la idea de que nos esperan unos cuartos de baño inenarrables y02026; ¡que empiece el desafío de los mejores festivales de música del mundo!