En los convulsos años de la República de Weimar, Andreas y Silvia, dos jóvenes alemanes, creen compartir una feliz vida de pareja. Él trabaja todo el día y ella, complaciente ama de casa, vive esperando su regreso. Su intensa relación, medida por una feroz rutina, ha debilitado los vínculos con sus amigos y familia, pero ello no parece importarles lo mas mínimo. Hasta que un día Andreas es invitado a un congreso en el sur de Italia. A lo largo de seis semanas, ese viaje en pareja hará aflorar las más insospechadas debilidades de Silvia: su sumisión, su asfixiante dependencia de Andreas y la profunda insatisfacción de saberse completamente anulada tras ese amor obsesivo. Los paisajes de la Italia fascista, desde barrios humildes de ciudades viejas hasta escarpados pueblos de costa, son el contrapunto idílico a esta catarsis de Silvia, que necesitará volver a su infancia para liberar su identidad perdida.
Una delicada novela sobre el amor, la pareja y sus complicados equilibrios, en los que muchas veces la mujer, con su fardo de inseguridades transmitidas de madres a hijas a cuestas, suele llevar la peor parte.