Acompañada de una reseña histórica, cada imagen ofrece una perspectiva a vista de pájaro y permite que los lectores viajen por los distintos recorridos. Laberintos no es solo una guía informativa con excelentes ilustraciones, sino también un libro sobre enigmas.
Los laberintos multicursales que se recogen en este libro, ya sean reales o imaginarios, pueden recorrerse con un solo dedo en el propio libro, y además se pueden visitar, por supuesto. Lo ideal, no obstante, es que haga un poco de las dos cosas, no tanto como un peregrino de la Edad Media, sino más bien como un hedonista despreocupado. Recuerde que al perderse en un laberinto de caminos alternativos se puede reír del miedo sin complejos, al tiempo que ignora el clamor del mundo exterior.