Vivimos rodeados de plástico, ajenos a su toxicidad. Lo utilizamos constantemente en nuestro día a día: para almacenar alimentos, embotellar agua, transportar nuestras compras, etc., sin tener en cuenta el devastador impacto que tiene en la naturaleza y en nuestra salud.
¿Qué podemos hacer para solucionarlo? Yurena González lleva años viviendo una vida más eco, sin plástico y sin generar basura, y sin renunciar un ápice a su comodidad. ¿Cómo lo ha conseguido?
En Mejor sin plástico, la autora desmonta mitos y demuestra que, contrario a lo que se piensa, vivir de manera sostenible no significa dedicar nuestros recursos a intentar salvar el planeta. De hecho, nos permite desapegarnos de las cosas superfluas y simplificar nuestra vida, con el fin de tener más tiempo y dinero para disfrutar de todo aquello que de verdad importa.