Inmerso en una crisis matrimonial, Jon Keller asiste a un congreso en un remoto y mastodóntico hotel de Suiza cuando llegan noticias de diversos ataques nucleares. La situación mundial parece apocalíptica, las noticias son confusas y las comunicaciones no tardan en interrumpirse. Ante la incertidumbre y el presunto caos que reinan en el exterior, veinte huéspedes optan por permanecer en el hotel, que arrastra su propia leyenda negra. Entre ellos empezarán a aflorar tensiones y comportamientos paranoicos. Para acabar de complicar las cosas, el descubrimiento del cadáver de una niña en un depósito de agua empujará a Jon a dar con el culpable en medio de un clima extremadamente enrarecido y peligroso.