Pues no te lo creas, pero en las fábricas de sopa ocurre a veces que, en el momento en que se está fabricando la sopa, la persona encargada de ello sueña, desea o imagina algo de forma tan intensa que las letras de la sopa quedan encantadas y, cuando se cocinan, repiten aquel sueño o aquella historia en la que el fabricante de sopa pensaba. Hay personas que odian las cucarachas, otras los ratones o las arañas, muchos odian las serpientes y los mosquitos. El protagonista de nuestra historia odia, mejor dicho, odiaba, la sopa. Porque un día, gracias a su padre, el mago de la sopa, se dio cuenta de que era posible llegar a amarla. Su padre es capaz de leer las historias que se esconden e n la sopa hilando sus letras, y de esta forma descubre a su hijo aventuras como la del dragón MacDrake, que partió hacia El País del Hielo p ara raptar a una princesa, atravesando nubes, sorteando tempestades, esquivando rayos... Valores: Amor, Imaginación, Esfuerzo, Solidaridad, Confianza, Superación, Generosidad.