Cuando apareció por primera vez en 1971, Poemas políticos de Margaret Atwood sorprendió a los lectores con su danza vital de la mujer y el hombre. Todavía hoy sorprende, y es tan iconoclasta como siempre.
Estos poemas ocupan a la vez lo íntimo, lo político y lo mítico. Aquí Atwood nos hace darnos cuenta de que podemos pensar que nuestras propias dicotomías personales son únicas, pero en realidad son múltiples, universales. Claro, directo, irónico e implacable: los poderes poéticos de Atwood se perfeccionan a la perfección en este trabajo seminal de su carrera temprana.