Una joven escritora en la treintena que acaba de separarse y que apenas está comenzando a tantear el incierto terreno de una nueva relación, poco tiempo después de la grave crisis financiera que asoló a Islandia a finales de la pasada década, se encuentra de pronto en territorio desconocido, interrogándose por los verdaderos cimientos sobre los que se debe construir el amor y la vida familiar, los vínculos con su país y con la tierra misma. Emprende entonces un viaje que la llevará a conocer las ruinas de las casas de sus antepasados, quienes trataron de vivir en armonía entre sí y con la naturaleza, una búsqueda –acompañada unas veces de su hermano, el arqueólogo, y otras de su amante, el ornitólogo, dos hombres por quienes siente una fuerte fascinación– que la conducirá por todo lo largo y ancho de Islandia, pero también de Francia e Inglaterra, tratando de entender qué constituye, en definitiva, un hogar.
Escrita en forma de diario, y entretejiendo elementos de historia, arqueología, filosofía, ecología y narrativa, en Tierra de amor y ruinas –novela ganadora del Premio de Literatura de la Unión Europea, comparada por la crítica con la escritura de W. G. Sebald, Jenny Offill o Teju Cole– Oddný Eir crea una nueva forma de intimidad con el lector, invitándolo a cuestionarse su propia relación con las historias familiares, la naturaleza o las tradiciones.