¿Sabía que el aviador Ricardo de la Puente Bahamonde, antes de ser fusilado en Ceuta bajo el mando de su primo el general Francisco Franco, no pidió clemencia a su familiar sino que ratificó su decisión de oponerse al golpe militar de julio de 1936? ¿Había leído que el ministro de la Guerra republicano tuvo que ser ingresado por un ataque de amnesia al poco de comenzar la contienda y después desertó de su bando para refugiarse en Francia? ¿Le han dicho alguna vez que tres cuartas partes de los «gudaris» del Ejército vasco estuvieron bajo las órdenes de la Guardia Civil en su lucha contra las tropas franquistas? ¿Se imaginaba que la última batalla de la Guerra Civil, desarrollada a las puertas de Madrid, se saldó con una aplastante victoria republicana?
Estas historias insólitas son algunos de los sorprendentes capítulos de este libro de Pedro Corral, que se consagra en estas páginas como uno de los investigadores más originales e inconformistas de nuestra contienda civil, de cuyo final se cumplen ochenta años. Con un estilo ameno que atrapa al lector desde la primera línea, Corral se sumerge entre los pliegues más desconocidos del conflicto español para desentrañar las más asombrosas contradicciones y perplejidades de su dimensión humana.
«El 1 de junio de 1937, en el frente de Madrid, más de trescientos combatientes de uno y otro bando se encontraron en un campo de fútbol para abrazarse, conversar, beber y fumar juntos ante la mirada atónita de sus mandos. Sin embargo, no hay noticias de que aprovecharan para jugar un partido, como a veces sucedía en otros frentes».