Hay autores que no tienen el reconocimiento que se merecen. En esa categoría, ocupada en el pasado por nombres ahora tan ilustres de nuevo como Stefan Zweig o Thoreau, Arnold Bennett ocupa un lugar destacado.
Bennet es un gran representante de aquellos escritores brillantes en el humor y en el drama, en la aparente ligereza y en la profundidad de los sentimientos más ocultos. Poco a poco se va presentando al lector en lengua castellana, y Riceyman steps, una de sus novelas más destacadas, no había sido aún rescatada.
Riceyman steps es una novela de libros, de miseria, de amor, de Londres… de todo lo humano. A través de unos personajes que muestran las sombras o la luz con la que cada uno alumbra o ensombrece su vida, nos habla de los grandes temas sirviéndose de la intimidad de un matrimonio en una pequeña librería de segunda mano. Lo mejor y lo peor, la desdicha y la esperanza, florece y nos refleja.