¿Qué sería de la cultura occidental si desaparecieran todas las obras que la melancolía ha inspirado? Un sentimiento nos ha acompañado durante toda la historia y ha influido enormemente en nuestra forma de ver el mundo, de sentirlo y de interpretarlo. Los griegos lo llamaban «melancolía», los románticos, «angustia existencial», y los psiquiatras y psicólogos de hoy suelen llamarlo «ansiedad».
Ante esta ineludible incomodidad de vivir, unos se abocan a satisfacciones inmediatas, otros la aceptan como una maldición y un tercer grupo trata de sellar un pacto con su demonio particular a través del arte.
De la acedia medieval a la depresión moderna, pasando por el existencialismo, el nihilismo, la filosofía negativa y la cultura del suicidio, El mono ansioso aborda el fenómeno de la melancolía y la angustia desde la confluencia de numerosas disciplinas, como la filosofía, la psicología, la medicina, la literatura y las artes plásticas. Al finalizar la indagación nos
consuela pensar que, sin ese «gusano invisible» del que hablaba Blake, quizá nunca habríamos reconocido la felicidad.