De todas las páginas negras que contiene el libro de la historia, las peores son las que dejaron escritas los totalitarismos. Fascistas italianos, nacionalsocialistas alemanes y comunistas soviéticos organizaron y sistematizaron el terror y la violencia como nadie lo había hecho antes.
Mussolini y Hitler tuvieron su gran oportunidad en el período de entreguerras (1919-1939), cuando el malestar por las consecuencias de la Gran Guerra exacerbó los sentimientos ultranacionalistas, las crisis económicas causaron hambre en la población y el temor a la «Amenaza roja» socialista y comunista llevó a las clases medias y altas a buscar una protección armada contra ella. Por su parte, Stalin supo apropiarse de la estructura de un partido único creada por Lenin para imponer su poder absoluto en la URSS.
Este libro analiza cómo surgieron los tres principales regímenes totalitarios de la época y cómo impusieron su sanguinario dominio.