Jack y Gwen vuelven a la rutina del Gabinete de los Objetos Perdidos de la peor manera posible: las joyas de la Corona han sido robadas, entre ellas el Rubí del Príncipe Negro, y todas las pruebas juegan en su contra.
Para probar su inocencia se verán obligados a emprender un viaje que los llevará a una olvidada mina del continente asiático, haciendo escala en los túneles y el alcantarillado londinense, el Gremio de Ladrones y la Catedral de San Basilio, en Moscú, pasando por cruentas y sangrientas batallas medievales.
Una aventura que ayudará a Jack a descubrir quién es de verdad y la responsabilidad que ello conlleva.