El Tao Te Ching se traduce como el Clásico de Caminos y virtudes. El libro, según dice la leyenda, fue escrito alrededor del año 700 a. C., y su autor es Laozi («Viejo Filósofo», «Anciano Maestro»), de quien se dice fuera un archivista de la corte imperial durante la dinastía Zhou. Sin embargo, la autenticidad de estos detalles es aún objeto de discusión. El Tao Te Ching describe una fuerza, llamada dao (Tao), que es el orden del mundo. En la antigua China, las disputas sobre el dao versaban sobre el mejor modo de alcanzar la armonía social.
Se trata de un volumen breve con 81 capítulos que exponen la filosofía taoísta dirigida en dos sentidos. Uno es la transmisión de la idea de Tao y de la manera de obrar del «hombre santo o sabio» que la llega a conocer. Por otra parte, el Tao Te Ching aconseja a los gobernantes para regir de forma sabia. En China, la filosofía de la naturaleza y la visión del mundo están impregnadas del pensamiento taoísta, por ello, muchos artistas, pintores, calígrafos y hasta jardineros han usado este libro como fuente de inspiración.