Este libro presenta un recorrido por una Barcelona llena de contrastes, de miserias que ponían los pelos de punta, y de ostentosas riquezas, de necesidades para unos y de excesos para otros, sometidos a un intenso estado policial. Un retrato desde el punto de vista del ocio y la vida nocturna de una ciudad que se instaló en una doble moral durante los años de la posguerra. Desde las zonas tradicionales y populares del barrio Chino, el Paralelo, la Rambla o la calle Escudellers, pasando por la lujosa geografía que surgió en el Ensanche y la Diagonal y se expandió por aquella zona.