Todo libro de autoayuda parte siempre de una premisa básica: la vida puede mejorar. Desde el «usted puede sanar su vida» hasta los esfuerzos por «un mundo sin quejas», una infinidad de títulos pretende calmar nuestra angustia vital e inundarnos de un obstinado optimismo. Pero ¿cómo encaja esta doctrina en el contexto de las guerras y torturas del siglo xx?, ¿funcionarían sus fórmulas para un interno en un gulag soviético, un preso en Auschwitz o una pobre víctima de la hambruna?
El autor hace un repaso y una defensa del pesimismo filosófico, recurriendo a autores como los supervivientes de Auschwitz Primo Levi, Jean Améry y Viktor Frankl; los existencialistas Martin Heidegger y Jean-Paul Sartre; el psicólogo Abraham Maslow; los autores, Emil Cioran, George Orwell y Julian Barnes; y la filósofa francesa Simone Weil.
A pesar de la intención de refutar las fórmulas de autoayuda, el lector podrá encontrar en este libro orientaciones vitales verdaderamente útiles. Porque, tal como se menciona en el primer capítulo, «la filosofía bien hecha siempre es un consuelo para el alma y una ayuda para vivir».