Durante el Renacimiento y el Barroco, el género literario más cultivado por la mujer fue la poesía. En el mundo clásico grecorromano que operaba entonces como referente ideal en todo el ámbito cultural, se invocaba, por lo general, el antecedente de una poeta, Safo de Lesbos, considerada desde Platón como «la décima Musa». De Safo se reclamaron herederas las poetas de la época, con el beneplácito de sus contemporáneos; el epíteto de «décima Musa» llegó a funcionar como un verdadero recurso publicitario en la difusión impresa de sus obras.
Esta antología no hace sino rendir homenaje a una vieja e importante faceta pública de la mujer, ofreciendo un corpus representativo y contextualizado de la obra poética de las autoras más celebradas en Occidente durante los siglos XVI y XVII, en los albores de lo que hoy se conoce como la profesión literaria.