En A Thousand Mornings (Mil mañanas), que ocupó durante meses la lista de los libros más vendidos en los EEUU, la celebrada poeta norteamericana Mary Oliver vuelve a las imágenes y las metáforas que han definido toda su obra literaria, transportándonos a las marismas y la costa de Nueva Inglaterra, que consideró como su segundo hogar. Ya sea estudiando las hojas de un árbol, el zumbido de las abejas, las mareas, el canto imitativo del ruiseñor, llorando la muerte de su perro Percy, las flores o el baño purificador en el Ganges de una mujer, e incluso en las experiencias traumáticas de su infancia, Oliver se detiene en las enseñanzas de los momentos más pequeños, en su naturaleza salvaje, y explora con sorprendente clarividencia, humor y benevolencia el misterio de nuestra experiencia diaria.