Es una especie de diario (especie porque combina la realidad y la ficción) en el que una mujer y madre narra de manera más o menos deslavazada la evolución de la crisis personal que la lleva a residir durante un período concreto en el limbo acuoso de la ansiedad.
Durante ese tiempo que parece detenido, la mujer va ofreciendo pensamientos entrelazados con retazos de una vida que no funciona y se va rompiendo. Se trata de un libro en el que se suceden relatos que están hilvanados por la voz narrativa, la presencia de los mismos personajes, la evolución psicológica de la protagonista, que se va diluyendo cada vez más, y la constatación de la imposibilidad de alivio. El silencio y la incomunicación son dos elementos muy importantes de la novela.