La filosofía comienza en la Grecia antigua. Esta afirmación no debe entenderse como un hecho obvio sino como el planteamiento de un problema. ¿Por qué en la Grecia antigua?, ¿qué ocurrió allí?
La respuesta a estas preguntas repercute, a su vez, sobre la propia comprensión de lo que sea el proyecto filosófico. De ahí que sea necesario dar un cierto paso atrás para iluminar sus orígenes: las epopeyas homéricas, los poemas piadosos y legislativos de Solón o la investigación herodotea, que son algunos de los hitos del camino que sigue este trabajo para ofrecer, a partir de ellos, runa explicación del acontecimiento que denominamos «filosofía».